A propósito de patriotismo…
Por Cristina Navarro Rodríguez
Psicóloga
Es curioso como en estas fechas, así como otras fechas patrias como el 25 de julio, también cuando juega la sele, a todos se nos sale un sentimiento de amor a Costa Rica, nos vestidos con blanco, azul y rojo, expresamos nuestro patriotismo, todo es pura vida. Sin embargo, toda esa expresión patriótica pareciera no significar realmente un verdadero patriotismo, a veces sólo se queda en la emoción pasajera y superficial porque en otros aspectos el amor a Costa Rica brilla por su ausencia.
Yo estoy segura de que las personas involucradas en casos de corrupción, como el más reciente con el Conavi, por ejemplo, cuando llega el 15 de setiembre se ponían su chonete y su pañuelo rojo haciendo toda clase de manifestaciones “patrióticas” de amor a su país. Todos vimos personas cuestionadas en casos de evidente corrupción y tráfico de influencias diciendo que añoraban venir a Costa Rica a comerse su tamalito.
Estoy segura de que los implicados en el Cementazo, los del caso Yanber son de los que se ponen la camiseta de la sele cuando juega la sele y expresan su “amor” por Costa Rica —más falso que el billete de 100 mil por cierto—. Me pregunto si alguna vez ellos se han preguntado si sus acciones tuvieron implicaciones para el país, ¡porque las tuvieron! Qué clase de cosa extraña significa para ellos ser patriota, ser costarricense y “amar” a Costa Rica, cuando no les importa en lo más mínimo robarle a su propio país, ese dinero que sin ningún tapujo le desfalcaron al Estado hubiera podido ser invertido en hacer avanzar al país, en beneficiar a la población costarricense, sus compatriotas, a fin de cuentas, Costa Rica.
Me pregunto con qué cara se atreven a enseñar valores patrios y símbolos nacionales aquellos que están degradando nuestro sistema educativo que el último informe del Estado de la Nación califica como en —estado crítico—. Asimismo, aquellos que quieren empeorar nuestro sistema público de salud para beneficiar intereses privados.
Con qué escrúpulos se dicen “orgullosamente costarricenses” aquellos que ponen su manita mes a mes para recibir millones del estado costarricense por pensiones de lujo, alquileres millonarios vitalicios, funcionarios públicos que se aumentan su ya millonario salario, dinero que, insisto, podría ser utilizado en beneficio de la población costarricense y no sólo de una persona que ya de por si tiene una posición económica privilegiada (a diferencia de la población promedio costarricense).
Qué pensará esa gente que es Costa Rica, creerán que es sólo una idea abstracta que no tiene nada que ver con la gente de la que ellos se rieron en su cara, robándoles dinero que viene de los impuestos que pagan con esfuerzo y dedicación, dinero que pudo haberse utilizado en tener infraestructura de primer mundo, educación y salud de calidad. Por qué se alegran de que Costa Rica no avance como colectivo, que no sea la mejor versión de país que podría ser y valoren más sus intereses particulares sobre los intereses de la patria. Qué patriotismo más hueco e hipócrita, deberían reflexionar eso cada vez que se pongan la camiseta de la sele.
Fuente https://delfino.cr/2021/09/a-proposito-de-patriotismo
¿Qué significa ser un patriota?
17/08/2021 Publicado por Redaccion
En este momento histórico costarricense, la pregunta es elegir entre ser o no un patriota, sin llegar a crear una figura patriotera de falsos ciudadanos eufóricos gritando ante una grada de estadio de fútbol. En contexto, la Real Academia Española de la Lengua define como “patriota” a aquella persona que tiene amor a su patria y que procura todo su bien, también indica que una persona patriotera es aquella que “alardea excesiva e inoportunamente de patriotismo”. Costa Rica vive unos de los momentos más críticos de su historia, en donde se han hecho cotidianas las acusaciones de “traidores a la Patria” y de “corruptos” a nuestros representantes populares.
Pero no solamente es un problema de legitimidad electoral o de instituciones, también ha alcanzado a la actividad empresarial, con Cochinilla incluida. Siendo justos, muchos empresarios mal llamados costarricenses se han ganado los títulos de: vendepatrias, traficantes de influencias, corruptos y aprovechados debido al enriquecimiento que han obtenido junto a los políticos de turno del actual modelo económico, a costa del empobrecimiento de la mayoría de la población costarricense ¿Cómo se soluciona esto? A mi parecer es sencillo: obrar a favor de los intereses económicos del pueblo costarricense, ayudando a las empresas nacionales a establecerse y desarrollarse en condiciones favorables, en especial para las pequeñas y microempresas dentro de una plataforma digital de mercado tipo Amazon, Ebay, etc, financiada a través de Banca de Desarrollo y con una red de logística apoyada por Correos de Costa Rica e iniciativas similares de mensajería.
Se trata de una expresión política económica con un alto grado de consenso, que sumado a un impulso de los derechos del consumidor y una lucha frontal contra la corrupción y el gasto público, harán que la economía se reactive, beneficiando a la gran mayoría de costarricenses que trabajan día a día.
Miguel Alejandro Gutiérrez Pizarro
Patriota Costarricense
1-1139-0092
Fuente https://www.diarioyacr.com/que-significa-ser-un-patriota/
Nuestro patriotismo de cinco días
18 de Septiembre 2017 Por: Geovanni Jiménez Mata
Opinión
Se acabó la semana en la que Costa Rica conmemora su Independencia. Se fueron los cinco días al año que envuelven al 15 de septiembre como una fecha histórica y que llenan de orgullo al ser costarricense precisamente por su nacionalidad.
Desfiles con bandas, comidas tradicionales en nuestras mesas y alegres notas de marimba son parte infaltable de la llamada “fiesta patria”. Los más religiosos agradecen a Dios por ser ticos, mientras los más fiesteros hacen lo propio en celebración de lo mismo: nacer y vivir en la “Suiza centroamericana”.
También están las personas que derraman lágrimas de emoción al escuchar el Himno Nacional y al entonar la Patriótica Costarricense (talvez ignorando el origen cubano de esta última, pero ese no es el punto en esta nota).
En fin: ¡el número de emociones es incalculable!
No obstante, y como es usual en la vida, los niveles de adrenalina bajan drásticamente después de llegar a un clímax.
Los propios desfiles y la patriótica gente que los frecuenta, dejan tras su paso las calles repletas de basura. Mientras tanto en las casas, los adornos de moda se preparan para convertirse en solamente viejos trozos de material inerte que cuelga de los portones y paredes durante semanas.
De esa y mil maneras más, nos damos cuenta de que realmente ese patriotismo podría ponerse en un cono de helado y venderse en la “pulpe” una vez al año como “el sabor de la semana”.
Si una persona es patriota se supondría que daría mucho por el bien de su nación. Cantar el Himno es motivante, bailar el Caballito Nicoyano es divertido y comerse un tamal es rico (para algunos). Pero definitivamente son cosas inútiles si se olvida el verdadero patriotismo: ese que genera beneficio y edifica a un país constantemente.
Con todo esto, no digo que celebrar la “Semana Cívica” o el “Mes Patrio” esté mal. De hecho, es de las fiestas que más disfruto cada año (excepto los desfiles porque los hacen en las horas de la más cancerígena radiación ultravioleta). Me parece correcto tener una época especial para llegar a un éxtasis en el festejo de la cultura autóctona y orgullo nacionalista.
Lo que resulta nefasto es solamente defender, querer y adorar a nuestra patria por un día o una semana al año.
Así que ya lo sabemos: no dejemos que el descuido le robe el color a las banderas con las que adornamos nuestra casa. No tiremos basura en las calles del país que amamos. No sobreutilicemos ni desperdiciemos los recursos que nuestra querida nación nos regala, ni maltratemos a los seres vivos que habitan bajo el límpido azul de su cielo.
No seamos patriotas de cinco días.
Fuente: https://www.tec.ac.cr/hoyeneltec/2017/09/18/nuestro-patriotismo-cinco-dias
LA PATRIA DEL TICO
INTERPRETACIÓN DEL SER COSTARRICENSE
Jaime González Dobles
https://repositorio.una.ac.cr/bitstream/handle/11056/2072/recurso_169.pdf